OTOÑOS ANDALUCES

 

 

 

 

 

Mañanas andaluzas, con luz resplandeciente,
donde el cambiante otoño parece primavera.
Mañanas que te invitan a tumbarte en la era
gozando de la paz y el amor de su gente.

Mañanas de mi tierra, de un sol incandescente,
donde los hombres cantan, con mirada altanera,
la triste melodía de alguna petenera,
para expulsar del alma su tristeza latente.

¡Ay, playas del otoño, donde la gaviota
queda de única dueña de las blancas arenas!
¡Quien pudiese gozar de tus tranquilas olas!

Mañanas andaluzas, hechas de terracota,
en este otoño tuyo, de lunas muy morenas,
plagadas de olivares, viñedos y gayolas...

© Antonio Pardal Rivas

30-noviembre-2006


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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