DÍSELO

 

 

 

 

 

Habla y no calles, mujer.
No guardes tus sentimientos.
Que el amor, cuando es sublime
hay que contarselo al viento...

Gritale al cielo y la tierra
la pasión que llevas dentro,
que todo el que a ti te escuche
sepa lo que estás queriendo.

No lo escondas, ni lo ocultes,
díselo al mar y sus olas,
cántalo por donde vayas,
no te lo guardes tú sóla.

Que el amor es muy grandioso,
es muy hermosa su esencia,
mas si no lo exteriorizas
nadie sabe su existencia.

Ante todo, no lo encubras
a tu tierno bienamado,
porque puede que él también
se halle de ti enamorado.

Y si no puedes contarlo
porque carezcas de arrojo...
guarda un silencio profundo
y ¡díselo con los ojos...!

© Antonio Pardal Rivas

Abril de 2006

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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