REMINISCENCIAS


 


Quisiera escribir estos versos en un pergamino
orlado de laureles y jazmines,
para encuadrar en su centro mis vivencias
en soledades de mañanas de primavera.
De mi Málaga querida, siempre presente.

Y en las noches refulgentes de cielo azul marino
y luna transparente,
en sus calas de guijarros y espuma juguetona
evocar mis recuerdos.
De pedregales y acacias. De palmeras y lorones.
De campo cercano y de camino nuevo
que te muestra el panorama de mi ciudad extendida
a pié de monte ubérrimo.

Todo en ti es, a la vez, hiperbólico y sereno,
claro y oscuro, arroyo y río secos,
y mares azuladas de sueños.
De anchurosas calles y rincones escondidos
donde perderse en caminar sin rumbo fijo,
gozando de tu vista esplendorosa,
pletórica y cambiante.
Con versos de poetas y lienzos de pintores
que comparten conmigo tu embeleso.

Málaga, sueño dorado,
de uva seca, oliva e higuerales.
De chumberas y montes verdiales,
y de vino que acompaña y adormece.
Alegre y bulliciosa; seria y callada.
Cúmulo de sensaciones dulces y penetrantes
que se graban perennes en mis sentidos
para seguir recordándote siempre,
siempre....... siempre.



Emilio García del Nido.
16-julio-2.007 .

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

VOLVER