UN AMIGO PAYASO


 



A los amigos que te defraudan


Con una chistera ajada,
un tomate por naríz,
cara blanca y labios rojos,
sonrisa fingida y seníl,
y traje que no sé explicar.

Dos calcetas, una verde y otra azul,
una a rayas y otra a rombos
y grandes zapatos rotos
cada uno de un color.
Así lo ví por vez primera;
era un Payaso.

También fué un amigo
del que nunca pude ver en su interior
por mucho que lo intentara.
Tal vez, él sí llegó a ver en el mío.
Tal vez, las cuentas no le cuadraran.
Tal vez, por eso, un día
no volví a saber de él.





Emilio García del Nido.
26-Agosto-2.007.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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