En espejo me veo ya borrosa
el brillo se acabó ya todo es mate
y aunque mi rebelión jamás lo acate
la vida se desliza hasta la fosa.
Es la etapa final, no generosa
con un punto de luz que a veces late
con el rozar de un ala que se bate
queriendo remontar la nebulosa.
Es ocaso del sol ineludible
obligado a esconderse en horizonte
siempre al atardecer sin alegría.
La música se apaga, no es audible
me pregunto: ¿que habrá trás ese monte?
y abrazo la esperanza todavia...
Sofía Martinez-Avellaneda
18 de agosto de 2007