ME ENCONTRARÁ

 

 

 

 

 

Somos gloria fugaz de una mañana
que dura lo que dura una sonrisa,
un fruto que arrastrado por la brisa
se convierte sin más en cosa vana.

Mientras sea seré fuente que mana
sin alardes de ser, clara y concisa
que alivia del calor a quien precisa
de la piedad del mar tal vez lejana.

Y cuando ya no esté sin despedida
y me esconda en celajes cara al viento,
todos me pensarán como perdida.

Mas si alguno mirando al firmamento
llorara por que fui por él querida
me encontrará invisible con mi aliento...





Sofía Martinez-Avellaneda
4 de mayo de 2007

 

 

 

 

 

 

 

 

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