A VECES

 

 

 

 

 

A veces es mejor no pensar nada
dejándose llevar por el destino
caminando sin rumbo por camino
que conduce al final de la enramada.

Matar la voluntad de ser alada
fundiendote en un polvo de éter fino
consiguiendo un no ser, tan sólo un trino
que se oye al despertar de la alborada.

Sentir sin corazón, eterna espera
de un algo que se ansía y que es ignoto
que intuyes más allá de una quimera.

Y ver en un papel, cual una foto
lo real de tu ser de tal manera
que el ideal soñado queda roto...




Sofía Martinez-Avellaneda
3 de mayo de 2007

 

 

 

 

 

 

 

 

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