NADIE SUPO

 

 

 

 

 

Nadie supo el secreto, su sonrisa
ocultando tan bien la noche oscura
mirando sólo el tiempo en su negrura
no sintiendo ni el aire ni la brisa.

Asombrándose todos con su risa,
caballo desbocado en la locura,
nadie pudo pensar en su amargura,
melancolía , ¡canto de una Isa!.

Esos tiempos que tan felices fueron,
retazos de su dicha en un momento,
aquellos que sus ojos conocieron.

¡Felicidad! barrida por el viento,
nadie lo supo ver y no creyeron
que fuera su sonrisa un gran lamento...

Sofía Martinez-Avellaneda
18 de abril de 2007

 

 

 

 

 

 

 

 

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