NO

 

 

 

 



No, no puede hablar con ella me decian
y yo iba a la misa diaria hasta encontrarla
y seguía sus pasos hasta hallarla
al final de la misa estatutaria
y al fin lo conseguía.

Era todo mi amor, una agonía
de una vida dificil de un status
que imperaba en mi ser y no podía.

Intentè toda argucia por la niña
que triste se pegaba a los cristales
buscando los lugares
para hacerla feliz, ver su alegría.

Mas sé que he fracasado
no se entendió aquello que quería
ya no tiene remedio
ni importan los recuerdos.
Al final: sólo viento
y el resto fantasía...



Sofía Martinez-Avellaneda
24 de enero de 2008.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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