OTOÑAL

 

 

 

 

 

Esa tristeza, fría, solapada,
devenir del otoño, su tributo,
negro manto del ser que está de luto
inánime en la fe de flor ajada.

Camina hacia el invierno, desolada,
no existe a la sazón ya ningún fruto,
ya todo se secó, todo es enjuto
cual vejez sin piedad que nos es dada.

Prólogo de un final ineludible,
preguntas sin respuestas,¡que más dá!
si todo seguirá siendo inasible.

Ni tiempo ni piedad se detendrá.
el sino que se cierne incorruptible
por siempre y para siempre a ti vendrá.



Sofía Martinez-Avellaneda
24 de febrero de 2007

 

 

 

 

 

 

 

 

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