Bajó Temis a la tierra
y descubrió su indecencia
a los jueces pidió audiencia
pensando en un mundo en guerra.
La puerta pronto se cierra
y ninguno quiere hablar,
la miran, la hacen callar
y le dicen: si demanda
haremos lo que se manda
pero nunca espere hallar.
Temis no se conformó
y les pidió explicaciones
no entendiendo las razones
ni lo que en el mundo halló.
A los valores clamó
sin obtener resultado:
los valores son pasado
ahora importan otras cosas:
las vanidades gloriosas
lo demás... quedó anticuado.
Sofía Martinez-Avellaneda
22 de enero de 2008.