PASADOS YA LOS DÍAS DE LA HOLGANZA...


Pasados ya los días de la holganza,
de nuevo a trabajar no soy remiso.
Es bueno para el cuerpo un breve inciso;
mas breve, pues te crece enorme panza.

Durmió también mi mente y su pujanza,
el sueño y el sopor así lo quiso;
ponerla a funcionar será preciso,
tendré que despertarla sin tardanza.

Mas temo que su fuerza creadora
no tenga ya el fulgor que tuvo antaño.
El tiempo, al transcurrir, todo devora;

se lleva la ilusión, deja el engaño.
La vida es un pasar hora tras hora
y así, sin darnos cuenta, pasa un año.

Pensar que no hace daño
el peso de la edad es fantasía:
Con ella va la risa y la alegría.




Francisco Escobar Bravo
24 de julio de 2007

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