SOÑAR CON LA MUJER DESCONOCIDA

Soñar con la mujer desconocida,
plasmar en un poema tus ideas;
sentir el corazón ilusionado
y ver que luego es nada como piensas.

Muy larga es la distancia que separa
tus labios de los míos, mas pudiera
mi verso atravesarla y cerca tuyo
hallarme en el instante en el que sueñas.

¡Locuras de mi mente ilusionada,
que está de la vejez casi a las puertas!
Un rato… Fue una charla, un pasatiempo;
mas algo en el cerebro siempre queda.

La mágica ilusión de aquel momento,
onírica y fugaz… Ave que vuela
lejana por un cielo inalcanzable,
dejando tras de sí ninguna estela.

Pasé en ese trajín este domingo,
tranquilo en mi rincón y ante unas teclas.
¿Mañana qué vendrá? Nunca lo sabes.
Verás lo que será, si es que despiertas.





Francisco Escobar Bravo
8 de julio de 2007

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