SABER SI TÚ PUDIERAS, AMOR MÍO
Saber tú si pudieras, amor mío,
el llanto que vertí yo por tu ausencia
lograra convencerte y la clemencia
venciera de tu pecho el triste frío.
Pasados ya los años de mi estío,
mi otoño vivo ya con impaciencia.
Quizás llamarte amor es imprudencia;
mas, loco, he de aceptar tal desafío.
Son grandes las barreras existentes,
mas todas lograría derribarlas;
las fuerzas del amor son convincentes
y nada impediría avasallarlas.
Tan sólo un gran temor experimento:
¡Que pienses que mentí en mi juramento!
Francisco Escobar Bravo
4 de junio de 2007