PARÉCEME MENTIRA Y ME ACOMPLEJA
Paréceme mentira y me acompleja
que un ser de mi talento haya caído
en turbio contubernio, por descuido,
que supo entretejer una pareja.
Postura fue la mía que asemeja
a pájaro que habita aún en su nido;
que, roto el cascarón, nunca ha salido
a ver el exterior. La moraleja
es fácil de extraer: Nunca en camisas
te metas de once varas por capricho.
Actúa con quietud, no tengas prisas
y sigue con rigor siempre este dicho.
Tus obras siempre deben ser precisas,
así no quedarás en entredicho.
Francisco Escobar Bravo
3 de junio de 2007