EL MUNDO VA PASANDO POR LA CALLE

El mundo va pasando por la calle,
ajena a mi presencia va la gente;
extraño está mi cuerpo, algún detalle
se escapa a los poderes de mi mente.

No siento yo el vivir como otros días,
hay algo que me ronda y me hace daño;
será la primavera o son manías,
mas algo no me casa y es extraño.

Un músico ambulante está tocando,
quizá es que me importunan sus canciones.
El caso es que mi cuerpo está temblando.
Me suele suceder en ocasiones.

No sé lo que será mas, lo que sea,
con turbio malestar rompe mi calma;
la tarde va cayendo y, sin ser fea,
inquieta y nada alegre tengo el alma.

Es algo que me ocurre muy a menudo,
recuerdos de lejanas borracheras;
me dan palpitaciones, tiemblo y sudo
y siento que me marcho a otras esferas.

No temo de la Parca el buen recibo,
mas poca prisa tengo en que me acoja;
así que, mientras llega, alegre escribo;
que venga a interrumpirme sí me enoja.

No quiero que se quede inacabado
un verso de ilusión y fantasía,
mas manda en estas cosas siempre el Hado;
de allí la no conclusa sinfonía.



Francisco Escobar Bravo
19 de abril de 2007

VOLVER