TUS OJOS SON DOS LUCEROS



Tus ojos son dos luceros
que quisiera en la mañana
contemplarlos muy de cerca,
reflejándose en mi cara.

Para decir: - ¡Compañera,
sosiego y paz de mi alma,
lo que me resta de vida
quiero vivirla pausada!

Sin temores ni inquietudes
que mi dicha soliviantan.
Despertar y estar contento
y que alegre esté mi casa.

Ir a trabajar contento,
con alegría y con ganas,
sabiendo que tú me esperas
como el maná se esperaba.
-.

Así yo te lo diría,
con similares palabras.
Y tú por respuesta un beso,
de seguro, que me dabas.

Mas pienso que es todo un sueño
que se ha fijado en mi mente.
Deja que siga soñando,
no permitas que despierte.

Que no quiero despertarme
y ver lo mismo que siempre.
Quiero vivir lo que queda
con armonía y alegre.



Francisco Escobar Bravo
13 de junio de 2008

VOLVER