NOELIA Y EL PICHI



Sus ojos abre asombrados
cuando canto en su presencia.
¿Qué piensa tu cabecita
al escucharme, Noelia?

¿Que medio loco ha de hallarse
el abuelo cuando canta?
Cuando te mira, risueño,
diciendo: - ¡Castiza y guapa!

¡Quién sabe lo que meditas,
pequeña de mis amores,
florecilla madrileña!
¡Ni qué extrañas sensaciones

a tu cerebro estremecen,
alimentando tus sueños!
¡Ojalá que estos se cumplan!
Me hará vivir tras de muerto.




Francisco Escobar Bravo
24 de febrero de 2008

VOLVER