CAMBIAR DE SER LA FORMA DE REPENTE

Cambiar de ser la forma de repente
llegado a cierta edad ya no es posible;
podrá cuanto le agrade hacer la gente
mas no lo logrará, ya es imposible.

Se puede moldear, si es conveniente,
de joven el carácter; es flexible.
Mas siendo ya maduro no es prudente,
por mucho que se juzgue imprescindible.

La forma de pensar es diferente,
opinas que ninguno es infalible.
No sueña en ilusiones ya tu mente;
pues sólo sirve, sabe, lo tangible.

Da pena así pensar, muy ciertamente;
mas qué podrás hacer si es presumible
que pronto ya a la Parca, frente a frente,
te encuentres en su cita ineludible.

Conviene no luchar contra corriente
pues no podrás vencer, nunca es factible.
Mas un consejo doy, si se consiente:
Intenta ser mejor. Eso es plausible.


Francisco Escobar Bravo
15 de marzo de 2007

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