En
una esquina del parque
una cita yo te dí.
Era la noche anterior,
del dia de San Valentín.
Jacinto tuvo la culpa,
me hablaba mucho de tí,
Y... me dije... y si lo citas?
y... ¡me alegro, a fé que sí.
Yo, hacia análisis,
y, un dia viniste a traer una muestra
en un sobrecito metida.
Al dármelo, me miraste,
mi cuerpo se extremeció,
sentí algo muy extraño...
¡me moría de calor¡
Ese día, mi vida...
ese dia nació,
lo que tu y yo quisimos,
alli nació nuestro amor.
Juntos vamos por la vida,
luchando siempre los dos,
queriéndonos cada dia,
mucho más que el anterior.
Alguna vez me decías...
¡Cuanto te quiero, mi vida¡
Lo eres todo para mi,
siempre serás mi alegría.
Que no te dejara nunca,
me pedías por favor,
Y ¿cómo habría de hacerlo,
si tú eres, vida mia...
para mí lo mejor?
Al despedirte, decías:
sayonara en vez de ¡adios¡
y aquellas palabras lindas,
que tu me dijiste un día,
te las dedico hoy a tí,
porque lo eres TODO para mi,
¡¡¡SIN DUDARLO VIDA MIA¡¡¡
Mariana.