MI VIEJO

 

 




Do nieves se anidaron eternas en su cielo,
va a paso muy calmado, bebiendo el buen respiro,
cansando su mirada, con paz de aquel retiro,
silencio que me estruja la vida con desvelo.

Fue padre por nosotros, es ora el buen abuelo,
el héroe en mi infancia, el hombre al cual admiro,
varón en mi pensar, que supo dar un giro
a nuestras vidas cortas, motor en nuestro anhelo.

Hoy miras tu destino pensando si cumpliste,
a gusto de tan poco, lo más que ya pudiste,
yo nada te reprocho, no tengo ese derecho,

tan solo amor me late, en este pobre pecho,
lo hiciste como fuerte anzuelo en tu palangre,
queriendo al abrazarte, ser más hijo en tu sangre.




16-Junio-2007



Juan José

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

VOLVER