YEGUA BLANCA

 



Con mi montura ar trote
entre naranjos y olivos
corro por toíto er campo
y subo por to los riscos,
cruso los ríos ar galope
asomo por los cortijos
y si mi yegua se cansa.....
me paro sin más motivos.
Al llegar la primavera
se güerve mu juguetona
y tos los potros der campo
le jasen mil enserronas;
caso ella no les jase
y se mueve remolona.

¡Qué grasia y qué salero
muestra su cuerpo trotando,
toa ella es fuego puro
y pa qué seguí hablando!.
Ar salí la luna llena
sube ar monte paseando
mientras los rayos de plata
con envidia van mirando.
¡Mira!, paese una reina
cuando va por los trigales,
la engüerven mil amapolas
y suenan los cabesales
de campanillas de plata
con caensias musicales.

La quiero como a mi vía,
d`España la más bonita
y tiene er mismo salero
que la virgen de la ermita
cuando pasea por er pueblo
y a quien jase compañía….
Blancas las dos como nieve
paesen dos palomitas,
con su blancura c`asusta...
con su blancura infinita...

Joaquín Pérez de la Blanca y Vida.
12-octubre-2007.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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