DESTINO FINAL

 

 

 

No veo imagen propia en el espejo,
es otra luz la que suple y fulgura,
otra silueta distinta, es figura
que no conozco y me deja perplejo.

Ignoto y raro retrato, bosquejo
ajado y pálido, es mi compostura
que ahora tengo por la raedura
de aquél verdor del que aprisa me alejo.

Es fiel reflejo que emite el cristal,
al devolver la funesta verdad
de este pasar juvenil a vital

hechura añeja de mi actualidad
triste, que lleva al destino fatal
oculto y lejos, en la eternidad.

 


24 de febrero de 2007.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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