A MI ESPOSA

 

 


Tu amor es el sostén de mi existencia,
timonel que nunca falla, jamás
yerra, es el guía avizor con el compás
presto a trazar el rumbo con solvencia.

Siempre dispuesta, con la diligencia
para prestar apoyo sin fisuras,
sin ambición de loas ni recompensas
ahí estás a mí pegada, sin ausencia.

Atenta, da igual placer o asistencia,
complemento esencial de mi vida eres
por tu ternura, tesón y paciencia.

Si este preciado don que me confieres
por culpa mía acabara, sin clemencia
penaré el disfrute de tus placeres.



14 de junio de 2006.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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