La noche la sorprendió
mirando el camino
que lleva al horizonte.
Donde el mundo desconoce
tampoco quiere conocer.
Pues solo espera
ver una figura regresar,
a la que quiere abrazar.
Lleva desde el atardecer
hoy y todos los días,
de casi toda una vida.
Mientras espera recuerda
recordando siente paz,
y la nostalgia es dulce.
________
Era poco más de una niña
cuando fue desposada.
Por tratos entre familias
que la enfurecieron,
que la hicieron escapar.
Las sombras de la noche
la están asustando.
Aun esta enfadada
pero arrepentida.
Quiere regresar
pero no sabe cómo.
Tiene miedo
solo puede llorar,
acurrucada junto a un árbol.
Deja su corazón desahogar
y llorando,
la encuentra la luna.
De pronto una mano
firme sobre su hombro,
la hace sobresaltar.
Mira aterrada
pero una sonrisa,
la consigue calmar.
_. Que te pasa muchacha
para este estado llevar.
No llores por favor
dime si te puedo ayudar.
Al punto sonríe
la puede ayudar.
En esta noche triste
solo tiene que estar,
conversar y reír.
Eso la logrará calmar.
Las horas pasan lentas.
Porque hablando
las disfrutan ya.
La risa une corazones
desde la noche al alba.
Desde la vida
a la eternidad.
Llega el amanecer
que ninguno lo quiere,
porque han de regresar.
Los dos llevan el mismo camino
ninguno quiere llegar,
allí donde han de acabar,
terminará el corazón
lo que acaba de comenzar.
Pues han de desposarse
ellos no lo quieren ya.
Porque nació el amor
que nunca terminará.
Ya han llegado al pueblo
donde se han de separar.
¿Cuál es tu nombre?
No lo quiero olvidar
Me llamo Uriell
¡Y te amo!
Me llamo Alwena
¡Y te amo!
Triste es la despedida
dura por amar
dura, por no olvidar.
Aunque no han de volver a verse.
Ella llega a su casa
la están buscando ya.
Preocupados
por no poderla encontrar.
Han de presentarla al hombre
con quien se ha de casar.
Se llama Uriell
y está presto a llegar.
Aún no puede creer
lo que acaba de escuchar.
Grita _. Uriell, se llama Uriell
con quien me voy a casar.
¡Claro que quiero padre!
Y mañana es tarde ya.
Corre hacia la calle
para su amor abrazar.
Cuando ve
que él hacía ella va.
Se encuentran en la plaza
donde se abrazan
¡Cuanto te quiero amor!
¡Casémonos ya!
Celebran el desposorio
los dos juntos están,
entregándose uno al otro.
Uniéndose
para no separarse jamás.
Pero el destino incierto
lleno su cielo de nubes de guerra,
que les habrían de separar.
Se necesitan soldados
a la fuerza se lo llevan ya
sin dejarles,
el matrimonio consumar.
A la fuerza se lo llevan
apenado por abandonar.
A quien tanto ama.
A quien quiere amar.
_.No te preocupes, amor mío.
Vete, parte ya.
Que yo te esperaré
y te juro
que aunque tardes mil años,
por mi cuerpo ni un día
ha de pasar.
Te esperaré siempre
como ahora me dejas.
Y cuando vuelvas
el tiempo no habrá pasado,
y nos podremos amar.
Tendremos la noche de bodas
cuando vuelvas.
¡Que volverás!
Él lo llevan forzado
no puede responder.
Solo llorar
pues no está seguro
cuando volverá.
Y las sombras de la noche
su presencia borra ya.
________
Ya es de noche
hoy tampoco vendrá.
Esperará mañana
que otra vez al camino
le saldrá a esperar.
Pero hoy se va triste
más de lo habitual.
Muchos años pasaron ya
más de cincuenta.
Aunque ella sigue igual
que el día que él marcho.
Pero hoy siente
¡Que nunca volverá!
Ya terminaron las guerras
y nunca
noticia tuvo, de él.
Siempre sentía
si está vivo volverá.
Pero hoy
que la luna se esconde
para que no la vean llorar.
No quiere decirla
que él ya no vendrá.
Que solo ha de encontrarlo
si lo busca en el más allá.
Y ella no puede
porque hizo un juramento.
Nunca morirá.
Nunca dejará de ser joven
mientras él no vuelva ya.
Pero nunca lo hará
porque lo abrazó la muerte.
Se lo llevó
allí donde ella
nunca lo podrá encontrar.
Porque no morirá.
Porque el tiempo no pasará
hasta no ver a su amado.
Es su condena.
Pasarán dos mil años
pasarán otros mil más,
y ella no morirá.
No podrá buscarlo
donde él está.
Nunca podrá ir
¡Al más allá!
Al-campoamor. 17-diciembre-2006.