Aún recuerdo con cariño
parte de aquella canción
con que nos deleitabas.
¿Qué mejor presente,
para recordarte?
Las letras de una canción,
aunque sea inacabada.
¡Porque era tu canción!
Solo quiero poder terminar
aquello que de ti recuerdo.
Solo quiero poder llorar,
en las letras de una canción...
¡Las lagrimas que no lloré en tu vida!
El llanto que no tuve
cuando estabas muriendo.
Sólo quiero recordar
lo que te quise en vida,
lo que aún te quiero.
Que nunca te lo dije,
¡Padre mío!
Hoy es un día especial
para recordarte.
Aunque también lo hago
el resto del año.
Pero me falta valor
para decírtelo.
Como siempre me faltó
para exponer mis sentimientos.
Hoy quiero homenajearte.
¡Fuera escudos de hombre duro!
Quiero ser el chiquillo asustado
que necesitaba a su padre.
Quiero ser el hombre
que amaba a su padre.
¡Que aún le quiere!
Aunque nunca te lo dije
¡Padre mío!
II
Los retazos de una canción
inacabada.
Decían así…
Ocho mocitas morenas
lloran perfumando el viento.
Granada la de la Alhambra,
Córdoba de los tintoreros,
Cádiz verde del mar,
Jaén de los olivareros.
Sevilla olor a jazmín,
Málaga la de las costas,
Almería mi patria chica
y Huelva de los mineros.
Cuando la tarde cubre la paz,
la paz del torero muerto,
Por la calle van vendiendo
pañuelitos de rabia, rabia.
Madre, cómpreme usted uno
antes que ese señor se vaya.
Madre, cómpreme usted uno.
Por la calle van vendiendo…
III
No puedo mancillar, padre
el recuerdo que de ti tengo.
Así han de quedar, padre
como los restos de un monumento.
Las letras en mi corazón
y decirte una vez más,
aquello que no te dije
¡Te quiero, padre mío!
Al-campoamor.